GastroTOUR 12/02/2025

A veces una palta sale con unas fibras en la carne, no cremoso, y no está tan rico. Por eso hay que tener la maña para saber cuál es cual.
Esto es frustrante cuando te encuentras en la cocina preparando un plato con este rico alimento, no solo tenemos mucha incertidumbre para saber si la palta que vamos a abrir lo vamos a encontrar oxidado o no, también es posible que tenga esas molestas hebras. Los motivos por los que aparecen son muy variables, aunque no siempre podemos hacer todo por evitarlo, te cuento alguna de ellas.
La variedad de la palta es crucial. Dentro de los más valorados encontramos la variedad hass, que suele ser además la más cara. Este tipo de palta suele ser cremoso y presentar menos fibra. Suele ser la mejor elección, pero el precio es superior.
Esto es algo que sí podemos controlar, pero hay otras cuestiones sobre el cultivo que es muy difícil conocer solo con el aspecto de la palta: La edad del árbol, sus condiciones de crecimiento, si lo han recogido antes de tiempo… Todo ello puede contribuir a que sea una palta más fibrosa, pero no tenemos garantía de detectarlo por fuera. Ojalá hubiera un método infalible, pero sería como deducir el dulzor de una naranja solo por su aspecto, muy difícil.
La mejor forma es comprar las paltas en una frutería o supermercado donde te suelen salir buenos, porque eso significa que ese proveedor y ese distribuidor están trabajando correctamente todo el proceso.
Recuerde que lo que sí podés controlar es la maduración: un aguacate está perfecto para comer cuando al apretarlo ligeramente cede un poco (no hace falta presionar demasiado), y también cuando el pedúnculo (el pequeño tapón que lo une al tallo) se suelta al tocarlo ligeramente. Recuerda no arrancar este pedúnculo antes de tiempo porque convierte a la palta en más atacable por microorganismos y se puede poner mala antes.
Comentários