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La berenjena, verdura muy utilizada para todo tipo de recetas, ayuda a controlar los niveles de azúcar, y a combatir tanto el colesterol alto como la hipertensión.
La berenjena es uno de los alimentos más saludables que se pueden consumir. Se trata de una verdura muy utilizada para todo tipo de recetas, con múltiples beneficios y que destaca tanto por sus contenidos antioxidantes como por su alto contenido nutricional y su bajo aporte calórico.
Al igual que sucede con otro tipo de vegetales y frutas, es un alimento que ayuda a combatir el sobrepeso. Debe consumirse una vez cocida, y nunca cruda, porque puede ser tóxica para el organismo. También tiene propiedades que hacen de este producto un aliado para prevenir la aparición de enfermedades y para luchar contra el envejecimiento. Por cada 100 gramos, aporta únicamente 20 calorías, por lo que ayuda a eliminar la grasa.
Sin embargo, no son los únicos beneficios de los que dispone la berenjena, ya que su consumo regular ayuda a proteger la salud cerebrovascular, regular los niveles de azúcar y la presión arterial (beneficiosa para las personas con hipertensión), a mejorar la visión y a eliminar líquidos. Su alto contenido en fibra ayuda a realizar la digestión y contribuye a la mejora del tránsito intestinal. La fibra ayuda a eliminar el colesterol en el hígado, e impide que se adhiera a las arterias.
Por otro lado, sirve para prevenir la anemia, para mejorar la circulación de la sangre y el funcionamiento de la bilis. Más allá de sus propiedades nutritivas, se puede usar de forma tópica para aliviar el dolor de las quemaduras leves por el sol. Para sacar mayor partido de sus beneficios, es imprescindible que se consuma una vez cocida, o bien al horno, al vapor o a la plancha.
Otros beneficios de la berenjena es el aumento de la salud de los huesos, dado su contenido en ácido fólico vitaminas, minerales, calcio y hierro. También se cree que la berenjena contribuye a estimular el crecimiento del cabello, al contener vitamina B3. Su color se debe a las antocianinas, que contienen excelentes propiedades. Además, son ricas en antioxidantes, minerales (como el potasio) y vitaminas.
De hecho, la berenjena no es el único alimento beneficioso para personas con diabetes. Los pescados grasos (salmón, sardinas, arenque o anchoas), los huevos, los vegetales de hoja verde, el yogur griego, las nueces, el brócoli, las fresas y la calabaza, entre otros muchos, contribuye a regular los niveles de azúcar en nuestro organismo. Del mismo modo los propios pescados con alto contenido en Omega 3, la avena y los huevos ayudan a proteger el cerebro.
