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BOLIVIA CON UNA VENDA EN LOS OJOS

OPINIÓN 04/12/2024



Por Ramón Freixa






La diosa de la justicia, Themis, es representada con los ojos vendados. Themis era la encarnación del orden divino, el derecho y las buenas costumbres. Esta divinidad helénica representa también a la justicia. Ahora bien, si Themis fuera con los dos ojos vendados, el tropezón será morrocotudo.


Y así está, con los dos ojos vendados en materia de turismo, nuestra querida Bolivia. El turismo, o también conocido como el motor de la economía naranja, es imprescindible para que un país salga del ostracismo.


Bolivia es una joya turística mundial, y los gobiernos no se dan ni cuenta y tienen una venda en los ojos y creen que el turismo se limita a las fiestas patronales, a los eventos de “chicha y nabo” y a la gastronomía de “platos bandera”.


Paralelamente, los ciudadanos bolivianos tampoco se dan cuenta: queman las carpas de los hoteles en Uyuni; con su falta de educación vial, su lentitud y poca formación en idiomas, cortesía e higiene, hacen insoportable al visitante su estancia entre nosotros.


Para dar un salto cualitativo del turismo en Bolivia se tienen que “calzar” primero estos dos aspectos: uno gubernamental y otro ciudadano. Estamos a años luz de los países de nuestro entorno: Argentina, Brasil, Paraguay y Perú.


Primero hay que dar dos pasos importantísimos: uno en el aspecto logístico, donde los vuelos chárter y las buenas comunicaciones son prioritarias; y el siguiente “step” es dar un salto en calidad en gastronomía.


Parece que ni el gobierno central, ni los departamentales, y mucho menos los municipales, se dan cuenta de que tienen entre manos. Por eso, cada vez más son los privados quienes asoman sus cabezas en proyectos relacionados con la economía naranja... solo rezar para que los políticos faciliten las cosas y no pongan impedimentos.


Quien se está poniendo las pilas es Tarija. Parece que por fin los bodegueros están limando asperezas y pueden hacer juntos cosas muy grandes e importantes. Como dice aquel proverbio africano: “Si caminas solo, quizá puedas ir más rápido. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”.


En unos días me voy, podría decirse de turismo, de descanso para pasar las Navidades, y qué mejor que hacerlo con la familia en Barcelona, Viena, Jerusalén y Belén... ya les iremos contando. Esperamos llevar los ojos y todos los sentidos bien limpios para llenar el corazón de sentimientos y los sentidos despiertos para la belleza y la gastronomía de estos lugares y sus contornos.

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