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26/10/2023 DONDE IR
Hello!!!
- Me escucha… estoy en la ubicación que me envió y aquí no hay ningún restaurante.
Entré a la dirección que me dio calle 7 oeste 16 en Equipetrol, y solo hay un living de una casa que parece de Sherlock Holmes, Y como no hay nadie me he sentado en una butaca y me puesto a leer un libro.
Desde el otro lado del hilo telefónico y nunca mejor dicho “hilo” pues el teléfono era de los de antaño una vos misteriosa me dice:
- “Dele tres golpes a la estantería de libros que tiene en frente y diga la contraseña “Coffe Jazz Bar” espere 15 segundos y verá lo que pasa.”
Hice lo que me dijo la voz misteriosa y de repente se abrió el mueble como si fuera una puerta y un hombre flaco mas bien calvo con una sonrisa misteriosa y buenos ademanes con un moño en su camisa y tirantes salió de la puerta falsa que era ese mueble y me dijo:
- “Buenas noches. Bienvenido a Aberdeen Alley, usted está en su casa”
Entre con cierta perplejidad, por un pasillo misterioso, unos escalones ascendían a un salón, con una decoración vintage, sonaba una muy buena música, se respiraba un ambiente de tranquilidad no exento de misterio y ya estaba dentro de un restaurante de sillas desparejas algunas de ellas con mas de cien años, menas antiguas, cuadros y fotos de antaño, una luz amarillenta y acogedora su patio al fondo una barra pequeña pero con todo para buenos cocktails, un hombre orondo y un chef alto y con cara de cocinar de lujo.
Estaba en un ambiente del siglo XIX.
Me senté con mis amigos, en total éramos cuatro en una mesa y comenzó una de las veladas mas acogedoras que he tenido en mi vida como crítico, gastronómico iba para comer ver y probar y nos quedamos casi tres horas mágicas que nos trasladaron a un tiempo infinito…. Que bien cuando se esta bien, y que buena comida cuando se hace con cariño todo artesanal y el corazón y el detalle es lo que se palpa.
Realmente un sitio único, con comida al estilo italiano artesanal y tradicional, de calidad, en un lugar mágico y sorprendente en el corazón de la milla gastronómica de Equipetrol. Pocas mesas, servicio atento, y un ambiente anti estrés, música en su punto y todo favorable para tener una velada inolvidable con poca gente. Comiendo muy rico y escuchando “Smooth jazz” en vivo, que te lleva a una tertulia agradable y sincera.
Comenzamos con unas cervezas que allí le denominan “Mágica” estilo artesanal que sorbo a sorbo se va acabando de una forma sorprendente, juran que esta cerveza ROYAL VIXEN desaparece sola.
Para esperar los platos fuertes pedimos un “Affettate” que viene a ser una tabla de quesos o de distintos embutidos artesanales, pancetas Tacchino, salamini, mortadela con pistacho o prociutto todo artesanal, personalmente me sublimó la panceta, cremosa suave, con un sabor celestial, blandita en grasa y es su punto en carne corte mas fino que grueso … realmente exquisita.
Luego en la carta te indican que puedes comer desde las pizzas de Aberdeen que comió JFK, las famosas bruschette italianas Clásica, de gamberetti, Fagottino, agrodolce o pasta pasta “asciutta” de spaghetti Bolognesa, Carbonara o Alfredo. También el Fagottino clásico con salsa Bolognesa, Pesto o pesto Rosso. Probamos un spaghetti carbonara y fogotinos que le cambiamos la salsa por una “cuatro quesos” y otro plato con Bolognesa.
Además de un Paninni o sándwich HAM AND JAM con pan de chivata rúcula, acetto, jamón de pavo mortadela y queso crema todo para aplaudir con las orejas. Rematamos la velada gastronómica con un SINGAPUR San Pedro “SINGANI PURO” mientras aparecía sobre la mesa neoclásica un Tiramisú que parecía hecho por el mismísimo pastelero Roberto Linguanotto del Véneto, inventor de este postre de fama mundial.
Su dueño Christian Caro, su jefe de sala el italiano Marco Fontana y su gran chef Miguel Carreño (grande por fuera y con un gran corazón por dentro) nos hicieron revivir una velada placentera en un establecimiento mágico y con una comida artesanal sin pretensiones de “fi fi gourmet” que ahora esta tan de moda pero que bueno volver gastronómicamente hablando a la comida italiana de la mama hecha en el día y con insumos naturales de proximidad y cocinados con amor.
Para entrar en este emblemático, vintage y mágico lugar mejor reservar mesa pues el espacio es limitado y sólo para gente guapa y sin estrés. RESERVAS 752 43342