09/11/2023 GastroTENDENCIAS
Muchos de ustedes están ya diseñando sus vacaciones para Diciembre y Enero, en SCZgm nos hacemos eco de los 7 destinos gourmet europeos para visitar al menos una vez en la vida que acaba de publicar la prestigiosa revista National Geographic. Que van desde restaurantes vanguardistas con platos inspirados en las obras de Jackson Pollock hasta fondas íntimas y rústicas, un recorrido por los sabores inolvidables del viejo continente.
1.- OSTERIA FRANCESCANA, MÓDENA, ITALIA
En SCZgm ya hemos publicado varias notas sobre este restaurante gracias a que el joven Chef de Irish Pub Shane estuvo en el durante un año haciendo una pasantía.
La Osteria Francescana de Massimo Bottura combina ingenio y un toque de diversión al utilizar ingredientes italianos tradicionales en la creación de platos de arte culinario contemporáneo, como el ‘Oops, I Dropped the Lemon Tart’ (que podría traducirse como ‘Ups, Se me Cayó la Tarta de Limón’), donde se fusiona helado de yema de limón amarillo, crema de zabaglione al limón y una masa con especias.
El toque distintivo en la preparación radica en que todos los ingredientes se salpican en un plato, al estilo del artista plástico norteamericano Jackson Pollock, célebre por arrojar pintura desde la distancia hacia sus lienzos.
El restaurante se destaca por darle al comensal una sensación de intimidad. Con sus 12 mesas le permite a los clientes tener un ambiente relajado e íntimo, donde la estrella del show es la comida.
El menú varía de estación en estación y tiene una fuerte impronta de experimentación. Además cuenta con el honor de tener tres estrellas Michelín y ha encabezado dos veces la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo.
2.- AZURMENDI, BILBAO, ESPAÑA
Al palacio de cristal de Azurmendi, ubicado en las afueras de la hermosa ciudad de Bilbao, se accede a través de una serie de senderos boscosos que conducen hasta la locación del restaurante: la ladera de una colina.
El recorrido hacia el edificio hace que la experiencia multisensorial empiece incluso antes de probar el primer bocado, con un viaje de otro tipo teniendo lugar dentro del restaurante de tres estrellas Michelin.
La parte culinaria de la experiencia seguirá con una degustación de más bocados, en un festín de aperitivos en el invernadero local.
Luego, la aventura culinaria conducirá hacia el comedor, donde se notará de inmediato el compromiso de Eneko Atxa con la gastronomía sostenible, reflejado en prácticas como el reciclaje de residuos de alimentos, la reutilización del agua de lluvia, la instalación de paneles solares, entre otras.
3.- EL CELLER DE CAN ROCA, GIRONA, ESPAÑA
Autenticidad, audacia, generosidad y hospitalidad. Con esas cuatro palabras se pueden resumir los ideales del restaurante más célebre de Girona: El Celler de Can Roca, que ostenta tres estrellas Michelin y ha sido elegido como el mejor del mundo en dos ocasiones.
Bajo la dirección de los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca, este establecimiento es una empresa culinaria excepcional en la que incluso el ingrediente más modesto se eleva a un nivel sorprendente.
Con 35 años de historia, el restaurante mantiene los más altos niveles de gastronomía del mundo, siguiendo una rutina en la que la repetición se convierte en belleza y la innovación marca el ritmo.
El menú degustación incluye platos como el pimiento verde de Girona en escabeche servido con melón a la brasa y las preciadas gambas de Palamós marinadas en vinagre de arroz y jugo de cabeza y servidas en velouté de algas.
4.- MAISON PIC, VALENCE, FRANCE
Anne-Sophie Pic es la cocinera más condecorada del mundo, con una constelación de 10 estrellas Michelin entre todos sus restaurantes.
Maison Pic, de tres estrellas, en Valence, una pequeña ciudad ubicada al sur de Francia entre Lyon y Marsella, tiene en el centro de su experiencia la unión entre comida y vino, como punto principal de la experiencia culinaria.
Entre el exclusivo menú de Maison Pic, se recomienda probar los berlingots, (homenaje a los ravioles de Romans, también conocidos como ravioles du Dauphiné, una pasta de queso oriunda de la región de Auvernia-Ródano-Alpes).
5.- SLIPPURINN, VESTMANNAEYJAR, ISLANDIA
Slippurinn despliega su bienvenida tan solo durante un lapso de tiempo limitado, abriendo sus puertas durante un período efímero de tan solo cuatro meses al año.
Esto ocurre estratégicamente para aprovechar la breve estación de verano en la diminuta isla de Heimaey, que se encuentra enclavada en el impresionante archipiélago islandés de Vestmannaeyjar.
El chef Gísli Matt, durante este tiempo, se dedica a recolectar y preservar ingredientes forrajeros de la tierra y el mar, que van desde la acedera hasta el limón, así como las ricas algas cargadas de umami. Estos elementos se combinan con la pesca del día y cualquier otro producto que pueda obtener localmente.
La fuerza motriz detrás del restaurante radica en el anhelo de conservar las arraigadas tradiciones culinarias islandesas.
6.- INTER SCALDES, KRUININGEN, PAÍSES BAJOS
En un rincón apacible y rodeado de un cuidadoso jardín, se erige el prestigioso Inter Scaldes, distinguido con una codiciada estrella Michelín. En lugar de parecer un restaurante en las tierras ganadas al mar de los Países Bajos, este lugar nos evoca la imagen de una elegante mansión británica.
Al mando de los fogones se encuentra el talentoso chef Jannis Brevet, cuyo enfoque culinario sencillo, pero profundamente elocuente, nos lleva a descubrir las riquezas marinas que se encuentran frente a la costa de esta península artificial.
Famoso por sus langostas y su caviar, el restaurante ganó su primera estrella Michelín en 1977, la segunda en 1984 para finalmente coronarse en el panteón de los restaurantes mundiales con su tercera estrella, que le fue concedida en el año 2018.
7.- HIŠA FRANKO, VALLE DE SOČA, ESLOVENIA
El surgimiento de Eslovenia como una fuerza en el escenario gastronómico internacional tiene nombre y apellido: Ana Roš. Esta chef autodidacta de 50 años, es la dueña del ahora icónico restaurante Hiša Franko, en la ciudad de Kobarid.
Su cocina destaca por reinventar los sabores tradicionales de Eslovenia, destacando productos autóctonos como quesos, pastas, verduras y hierbas, todos cultivados o recolectados en las cercanías.
Además, incorpora influencias italianas, que se encuentran a pocos kilómetros de distancia. Lo que solía ser una modesta posada ha evolucionado notablemente, con un comedor ampliado y la adición de una segunda estrella Michelín a su prestigio.
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